Me gusta cuando llueve bastante. Me gusta escuchar con los ojos cerrados el murmullo de la lluvia caer con la oscuridad de mi habitación y la cabeza en la almohada. Me gusta la humedad que se genera en el ambiente cuando llueve. Me gusta el aroma del pasto bien mojado, la tierra húmeda, así como el color del pavimento oscurecido. Me gusta el confort que ofrece meterse a las cobijas cuando se siente fresquito afuera, a costa de la lluvia. Me gusta la manera en que se despeja el cielo , y los tonos de azul tan intenso que adquiere después de una buena lluvia, es reconfortante, revitalizante, es como una nueva oportunidad. Me gusta.
domingo, 30 de agosto de 2009
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2 comentarios:
Mmm... no. Está bien para la selva o cuando estás de vacaciones, pero no cuando tienes que viajar en metro o en el tráfico, o entre baches y charcos, o tienes tarea y se va la luz... y así sucesivamente... nuestra sociedad no está civilizada para lidiar con la lluvia...
¿Qué quieres que te diga prima? jeje, de repente me da por ver las cosas de manera romántica... así se sufre menos :D
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