jueves, 18 de junio de 2009

Ansiaba la llegada del amanecer, ya que esperaba que la luz del sol pudiera vencer la negrura de su porvenir, aunque sabía que era una esperanza fútil.


Hace un buen rato que ninguna frase de un libro me impactaba tanto. Es muy poderosa, dice demasiado sin ser específica. Es de John Katzenbach, en "El Psicoanalista". Imperdible.

No hay comentarios.: