domingo, 1 de mayo de 2011

Frustración

Hace un rato, pensaba sobre la capacidad del hombre de vivir (o sobrevivir?) tolerando la frustración. ¿Cómo es que de la nada decidimos renunciar a lo que nos importa?, ¿Será que en verdad no nos importaba?, ¿No nos importaba suficiente?, o ¿en algún momento del camino nos dejó de importar?

No lo sé. Tampoco me atormento por llegar a una conclusión. Tan sólo dejo la pregunta en el aire.


Un poco de melancolía en la noche de domingo -previa al trabajo- nunca cae mal.






By the way, qué bonito es Sacre Coeur... algún día tengo que volver de día...

1 comentario:

Lady Cris dijo...

No es que no importe. Más bien porque te importa debes aceptar que no era para ti. Y no es frustración... es un poco de tristeza, melancolía y todas esas cosas que sentimos cuando pensamos en lo que no es.

Saludos!!!