Compromisos laborales hacen que su humilde servidor ande en éstas tierras Tapatías que vieron nacer a la Torta Ahogada (que hasta el momento no he probado, las he probado cerca de la oficina de México, pero dicen que no es lo mismo).
Me la estoy pasando muy bien. El clima es sensacional, la gente agradable (o al menos no tan difícil como en el defe), las chicas tienen unos ojos sumamente llamativos, y en general la vida es bastante apacible. La estoy pasando bien, no obstante el fin de semana anterior que tuve el lujo de visitar tierras mexicas (casa), me dí cuenta que por muy bien que uno la pase en otros sitios la casa de uno es el mejor de los paraísos. Bien decía Dorothy en el Mago de Oz: "No hay nada mejor que el hogar".
Estamos a unos cuantos días (horas...) de la elección federal. Teóricamente estaremos definiendo el rumbo a seguir en los distintos caminos que puede circular nuestro país.
Los partidos políticos nos tienen molestos, fastidiados, aburridos. No hay por quién votar y los candidatos (candidotes?) son completos desconocidos; desde el señor con cara de evidente ratero, pasando con el que tiene cara de buena onda, la ex-velocista, los actores, o el tan joven que parece un entusiasta compañero de generación.
El voto nulo podría parecer la opción a seguir. Es más, resulta demasiado tentador, aunque como su nombre lo dice: es Nulo, lo cual significa que no sirve. Sirve como instrumento de protesta claro está, pero no para una democracia como la nuestra en la que no se contempla la anulación de la elección al tener un alto porcentaje de votos nulos.
Otro de los inconvenientes del voto nulo es que dadas las circunstancias anteriores, resulta irresponsable deslindarse de la elección. A diferencia de otras opiniones yo juzgo tan malo anular como no votar o ni siquiera pertenecer al padrón electoral. Si no votamos, ¿con qué derecho nos podemos quejar después? Quejarse después sin votar sería como exigir la garantía de un producto o servicio defectuoso que no hemos adquirido. Así de absurdo.
Finalmente habrá algún partido de los tres grandes que tendrá la mayoría de los votos de cada casilla y por tanto habrá un electo (o elegido), pensemos lo siguiente: por muchos votos nulos que se depositen en una urna, o bien pensando que todos anuláramos, siempre habrá al menos el del candidato mismo a su favor más unos cuantos de sus amigos y ¿qué estaríamos logrando? simplemente fortalecer el voto a favor del candidato que tenga más amigos. "Pero yo no soy simpatizante de ningún partido/candidato" podrán decirme ustedes, y bien: yo tampoco simpatizo con ninguno, no obstante "me la jugaré" y votaré por el partido que considero menos malo y ya si gana (o al que gane) le inundaré el buzón con mis demandas ciudadanas a fin de exigir que se me represente, si muchos hacemos igual verdaderamente estaremos fortaleciendo la democracia que tantos esfuerzos humanos y económicos nos ha costado alcanzar.
Amigos, por favor razónenlo y voten.
Saludos.
My Dear Country . - Norah Jones
"...Nothing is as scary as Election Day, but the day after is darker..."
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