El tiempo pasa verdaderamente rápido. Hace tres meses estaba regocijándome y anunciando que sería contratado, también estaba algo triste por decir hasta luego (que no es lo mismo que adiós) a algunas personas con quienes trabajaba anteriormente. Hoy, tengo la incertidumbre de haber superado el periodo de contratación y obtener el contrato definitivo, no obstante puedo sentirme contento por el tiempo pasado y tengo la certeza de que las lágrimas en el alma ocasionadas por la necesidad de partir no nublan más mi corazón.
Me hallo en un estado terriblemente racional, a la vez contento y agradecido porque para bien o mal, las experiencias vividas en estos recientes meses me dan una perspectiva completamente distinta de la vida en general, y de mi vida en particular.
Los dejo con una foto del arbolito cocacola, que si bien me ilusionó cuando ví que lo colocaban, me ha decepcionado ahora ya encendido se ve demasiado cónico, ¿por qué le pusieron los foquitos en líneas rectas? pudieron haberlo hecho un poquito mejor, un poquito más Rockefeller Center, jejeje.
Chapultepec, Ciudad de México
Rockefeller Center, New York City